A veces las personas necesitamos un empujoncito para agarrar fuerza y llegar al fin de semana. Hay estudios que asocian a la música en el deporte como un estimulante para mejorar el rendimiento. Así que por qué no aplicar el mismo concepto a otros órdenes de la vida, ¿no? Y nada mejor que un poco de rock, o en este caso punk, para alcanzar el Viernes "sanos y cuerdos".
Los encargados de ponerle un boost a nuestro Martes son los New York Dolls, aquella mítica banda de los '70 a la que todos querían ir a ver y que fue uno de los principales actores en el nacimiento del punk por un lado y del glam rock de los '80 por el otro.
Si bien su paso por el rock fue fugaz, tan sólo 5 años, les alcanzó para dejar su marca. Se podría decir que la banda estaba en el momento indicado, en la época indicada. En los años '70 Nueva York era el epicentro de la nueva movida musical, cultural y artística del mundo occidental. Su mix de influencias musicales y su estilo para verstirse y lookearse eran algo novedoso, y fue corto el tiempo en el que pasaron de ser una banda under newyorkina a ser conocidos en todo el mundo.
El tema de hoy abre el segundo y último disco de estudio de los New York Dolls, Too Much Too Soon (1974) y la letra hace referencia a una ciudad llamada Babylon, que se encuentra en el estado de Nueva York. Dicen los que vivieron aquella época que la parada de tren de esta ciudad y algunos de sus alrededores eran ideales para ir de levante. Es decir que la letra habla lisa y llanamente sobre la joda y las mujeres.
La música es excelente. Desde el riff de guitarra, los rasgueos medio funkeros y el solo de Johnny Thunders, el bajo bien presente, los coros y obviamente la voz de Johansen. Por momentos deja de ser punk para sonar como un rock potente.
Que lo disfruten.
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