Qué difícil es hablar cuando la tristeza ahoga a las palabras. Estaba convencido de que se iba a recuperar, de que iba a superar el maldito cáncer que se sigue llevando vidas valiosas.
La reacción inmediata es volver a escuchar esos temas que te marcaron, pero no puedo evitar sentir una enorme melancolía al hacerlo.
Se fue muy temprano. Demasiado. Al menos podemos estar agradecidos de todo lo que dejó en esta tierra, no sólo con su obra artística sino también con sus valores, con su actividad solidaria, con su pasión por la vida.
No me salen más palabras. Gracias por todo Flaco.
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