Después de mucho tiempo vuelvo a escribir en el blog. En realidad tengo varios posts en draft que mi vida personal y laboral me han impedido terminar. Esta vez decidí no dejar pasar la oportunidad, no dejar que se escape la tortuga como diría El Diego, y plasmar en la net un tema que va muy ligado a lo que acontece hoy en día.
En los últimos días se han visto grandes movimientos a lo largo del mundo en contra de las Leyes SOPA y PIPA. Desde Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Facebook, pasando por Google hasta llegar a Wikipedia, se han manifestado en contra de las mencionadas leyes, que han tenido votos positivos en el Congreso de EEUU, alegando de que impondrían graves controles sobre los contenidos subidos a Internet.
Sumado a ésto, ayer Jueves el FBI cerró la conocida página de intercambio de archivos, Megaupload. Las protestas no tardaron en llegar, y el grupo de mal llamados hackers sino crackers, Anonymous, comenzó a atacar sitios del Gobierno de los EEUU y sellos discográficos, entre otra entidades. Ya se afirma que estos ataques son los mayores realizados por dicha agrupación, superando a los que realizaron en protesta por el cierre de WikiLeaks y que el próximo objetivo es nada más y nada menos que el FBI.
Por eso no hay mejor tema para cerrar la semana que Anarchy in the UK de los Sex Pistols. El punk ya desde el vamos es sinónimo de rebeldía y desafío al status quo, y en muchos casos va de la mano con las ideologías anarquistas. Y es esto lo que vemos en Internet en la actualidad. Los grandes jugadores del medio luchan por regulaciones que protejan a los usuarios y a sus empresas, pero a la vez que pelean para que no se le pongan trabas a los contenidos subidos a la web ya que todavía, Internet, sigue siendo libre.
Hay algo que tiene que quedar bien claro. Internet es lo que se viene. Mejor dicho, Internet llegó hace rato y cada vez tiene más fuerza. Todo va a tender hacia lo digital y va a existir muy pronto una clara convergencia entre el mundo offline y el online. Google TV, la posibilidad de navegar desde televisores, señales de TV subiendo sus series en HD, etc son unos pocos ejemplos. Por lo tanto es importante que las leyes se actualicen de acuerdo al nuevo mundo que ya se vino. Es por eso que los manotazos de ahogado como son estas leyes, escritas por personas ajenas al medio, lo único que generan es ponerle palos en la rueda a una Internet que crece como ningún medio de comunicación lo ha hecho en la historia de la humanidad.
Por otro lado están los dueños de contenidos. Músicos, sellos discográficos, cadenas de TV y productoras de películas, artistas plásticos, etc.. Está clarísimo que se debe proteger la propiedad intelectual y que deben ser remunerados por sus obras, así como también tener control de lo que producen. Pero la cacería de brujas no lleva a nada. Hace más de una década lo vimos con Napster. Se pensó que con procesar a sus dueños se iba a terminar la piratería de música digital, y pasó todo lo contrario. Se multiplicó exponencialmente y surgieron métodos alternativos de streaming online que poco a poco han ido ganando espacio y sustento legal. Grooveshark es un claro ejemplo. Un sitio que posee acuerdos con cientos de discográficas y que apunta a las bandas, a los artistas y los incentiva a subir su material y a generar contenido exclusivo en su web site.
Sin ir más lejos, ¿qué fanático de la música no ha grabado canciones de la radio en cassettes, o armado compilados con CDs o cassettes prestados de amigos? ¿Quién no ha comprado discos o vinilos usados en ferias? Claro que Internet magnifica todo, y lo que antes estaba acotado a algunas miles de personas (en Argentina estamos hablando de la década del '90 y principios de siglo XXI) ahora está disponible a millones de usuarios de todo el planeta que está conectado a la web (entre un cuarto y un tercio de la población de nuestro planeta).
Estamos en un punto de inflexión en Internet. Se necesitan líderes que comprendan este nuevo universo. Se necesita cuidar a ambas partes: creadores de contenido y prestadores de espacios en los que dichos contenidos son exhibidos. Ambos tienen derechos y obligaciones. Luego estamos los usuarios, que debemos ser responsables en el uso de los materiales pero que al mismo tiempo queremos todo YA, y cuando digo YA es literalmente YA.
Por eso nuevamente el tema de hoy es clave. Puede ser enfocado desde dos lados. El primero, que existan grupos fuera de la ley con el poder suficiente como para bajar sitios de entidades gubernamentales tan grandes y protegidas como el Departamento de Justicia de los EEUU. Algunos dirán que sus causas son nobles. Otros que están al margen de la ley y que lo que hacen está mal. Para debatir. Por otro lado está la voz de la gente, que usando justamente este medio "gratis" que es Internet, se puede movilizar en decenas o cientos de países y tirar abajo leyes o mostrar los genocidios como los que vimos en Egipto y ayudar a derrocar a dictadores; o mostrar la corrupción y los mensajes secretos de todos los gobiernos de la Tierra.
En mi opinión, Internet es un medio de comunicación fenomenal. Hoy tenemos a nuestro alcance una infinita cantidad de información que en otras épocas estaba reservada solamente para ciertos grupos socioeconómicos muy limitados. Es cierto que el Brave New World necesita leyes que le brinden un marco de contención, pero jamás que lo limite, sino se volverá como la radio, los diarios o la TV, es decir, elementos a través de los cuales los poderosos imponen sus ideologías. Internet es además un medio que permite que cualquiera pueda plasmar sus ideas y llegar a cientos, miles o millones de seres humanos de todo el mundo.
Como bien dice el refrán, la historia la escriben los que ganan. Esperemos que esta vez gane la gente, la libertad, la coherencia y no los poderosos grupos de comunicación, que son movidos por hilos que se desprenden de los grupos económicos más conservadores del mundo.
Hoy más que nunca, el punk está presente con una de las bandas que terminó de fundar el género.
Señoras y señores, los Sex Pistols.
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