El post de hoy iba a ser completamente distinto. Hoy hace 11 años moría George Harrison, y estaba armando una publicación en su honor, pero así porque si, en un momento de la mañana me puse a escuchar El Kuelgue vía YouTube (nada que ver), y de un video a otro llegué a uno de Pappo tocando en el programa de Pettinato junto a Tony Coleman. Allí anunciaban que el Sábado se iban a presentar en el ND Ateneo para realizar un tributo a BB King. Ese Sábado fue el 6 de Noviembre del 2004.
Qué tiene de especial se preguntarán... Yo estuve ahí, última fila, arriba de todo, pero estuve ahí. Y fue justamente una de las últimas presentaciones de Pappo antes de morir el 25 de Febrero del 2005.
Por lo tanto rápidamente me posicioné en la barra de búsqueda y la combinación de keywords "pappo tony coleman", -díganme si no soy un as de la búsqueda (?)- arrojó los resultados esperados. No sólo salieron videos de esa noche, sino que salió un playlist con todo el recital!
Si bien ya tenía escuchado el disco de aquella épica velada, nunca se me había ocurrido buscar videos. Les juro que se me puso la piel de gallina. Los seres humanos, por alguna razón, grabamos determinados momentos en nuestras mentes y no importa cuántos años pasen podemos cerrar los ojos y visualizarlos como si estuviesen pasando en ese preciso momento. Este es uno de esos. De Pappo tengo 3 momentos que recuerdo patente:
- Cuando lo vi con Riff, un solo en particular en el que empezó a babearse y después lo exageró escupiendo jaja. Algunos pogos, caminar desde Liniers hasta casi Floresta, correr el colectivo...
- Cuando lo fui a ver al Ateneo, ese 06/11/04, noche que recuerdo perfectamente desde que empezó hasta que terminó, desde la cuadra y media de cola para entrar, las escaleras, mi remera de Little Wing y una chica que al verla mientras subía hacia mi asiento codeó al novio para mostrársela (créditos a FlorM). Pappo tocando, el reflejo de la luz en su mejor amiga la Les Paul que por momentos te cegaba de felicidad, las notas sostenidas por segundos que parecían eternos, tocando en los trastes 19-21 sin errar ni una vez; Tony Coleman rompiendo un Tom y siguiendo como si nada. Mi sonrisa de oreja a oreja. Y mucho más.
- Cuando se murió. Verlo en vivo por Crónica TV, el shock, el dolor, la tristeza, el saber que no lo iba a ver más y que no íbamos a tener más discos nuevos y aún así no caer hasta tiempo después, la persona que se nos iba.
Esa noche fue una noche mágica y por suerte hay gente que registra estos momentos y los comparte. Años más tarde -25/03/2010 para ser preciso- tuve la oportunidad de verlo a BB King tocar acá en Buenos Aires y sacarme esa espina clavada de no haber visto en vivo a uno de mis héroes musicales.
Les dejo dos eternos clásicos del blues, versión local.
Eternamente gracias Pappo.
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