Ayer el mundo entero festejó el que hubiera sido el cumpleaños nº65 de Freddie Mercury. Siguiendo con esa temática, hoy 6 de Septiembre Roger Waters cumple 68 años de edad y está tan vigente como en sus mejores años de Pink Floyd.
Luego de alejarse de Floyd, Waters siguió su carrera de solista con 3 discos de estudio y algunas colaboraciones, pero nunca dejó de tocar la música de su antigua banda. El más activo de todos, siempre de gira, ya sea tocando The Dark Side of the Moon, The Wall o Wish You Were Here mayormente, no se cansa de llenar estadios.
Sus giras lo trajeron a Argentina en el año 2002 y 2007. Me acuerdo que para el primero no había sacado entrada, pero con un amigo fuimos igual al estadio de Vélez donde tocaba, y después de hablar con varias personas, uno de seguridad tenía entradas que le sobraban, y nos vendió 2 plateas bajas por 25 pesos cada una creo. Una locura. Mi recuerdo de ese recital fue una mezcla de emoción y excitación de ver a uno de mis artistas preferidos, pero al mismo tiempo decepción por la calidad del sonido y la puesta en escena, que para aquel entonces me había resultado bastante básica y precaria.
El del 2007 fue distinto. En primer lugar, el precio había cambiado, pero también el entorno. Esta vez era el estado de River Plate. La puesta en escena fue fabulosa. El sonido, el mejor que escuché en un estadio grande en toda mi vida. El show se dividió en dos partes más un encore. La primera tocó un popurrí de temas de The Wall, Wish You Were Here, Animals y The Final Cut principalmente. La segunda parte tocó The Dark Side of the Moon entero. Luego de muchos aplausos y un amague a irse, los músicos volvieron al escenario y tocaron dos de los mejores empalmes de la música: primero The Happiest Days of our Lives, seguido de Another Brick in the Wall pt 2; finalmente le siguieron Vera, Bring the Boys Back Home y Comfortably Numb. Se imaginarán mi emoción. Un show en el que no paré de cantar. El sólo hecho de recordarlo y ponerlo en palabras me emociona.
El 2012 lo trae nuevamente al país con The Wall. Inicialmente se habían anunciado dos shows. El día que salieron a la venta, como no podía ser de otra manera, luego de pelear durante casi 2hs con el sistema de ventas online logré comprar mis entradas. Para mi sorpresa y la de todo el mundo, se siguieron agregando fechas. Al día de hoy tenemos un total de 8 fechas confirmadas y agotadas! Record absoluto de asistencia en nuestro país (los Rolling Stones hicieron 5 River y Soda Stereo 6), y record propio del mismo Roger en su carrera, ya que nunca tocó tantos shows seguidos en ningún otro país. Y se habla de una novena fecha.. A causa de ésto se tuvieron que reprogramar las funciones de Brasil, ya que se superponen.
La razón, más allá de el fanatismo de la gente, radica en que The Wall es mucho más que un disco. Es una experiencia, una mezcla de sensaciones. Es más parecida a una obra de teatro que a un disco de rock. Es un disco que te levanta de a poco y de repente te tira bien abajo. Te vuelve a levantar y de nuevo al piso. Toca temas como la soledad, la reclusión y la locura.
El video de hoy es del show que realizó en Berlín en el año 1990, 8 meses después de que cayese el muro de Berlín. El marco es impresionante: 200 mil personas, una escenografía espectacular y decenas de músicos invitados, como Sinead O'Connor, Bryan Adams, The Band, Joni Mitchell, Van Morrison y otros tantos. Aquí se lo puede ver acompañado de Scorpions. Créditos a mi amiga Barby, que me prestó hace unos meses el DVD de este gran show.
Run Like Hell es uno de los tres temas de The Wall en los que David Gilmour escribió la música. La letra corre por cuenta de Waters, y narra cómo el personaje de la obra, Pink, en una alucinación se vuelve un dictador casi fascista y luego de agredir y arengar a la audiencia, logra convertirlos en una horda de salvajes que se retiran del show para agredir a judíos, gays, etc.. Es un tema muy poderoso y forma parte de una seguidilla de cuatro temas que narran cómo se convierte en dictador, su auge y luego su "caída": In The Flesh, Run Like Hell, Waiting for the Worms y Stop. A estos temas les sigue The Trial, el juicio, en donde Pink vuelve a recobrar su sanidad mental y confronta a sus demonios. La obra maestra cierra con el tema Outside The Wall, que a nivel letra no dice qué le pasa a Pink luego del juicio, sino que con The Trial y este tema dejan el final abierto, pero todo pareciera dar a entender que el protagonista supera los obstáculos y vence a sus pasiones.
Desde Mi Tema del Día, le deseamos un muy feliz cumpleaños a Roger Waters. Sudamérica lo espera con muchas ganas.
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